Cuando se trata de trabajar con metales, debemos contar con una herramienta que nos permita unir las diferentes piezas permanentemente; para eso contamos con una gran aliada, la soldadora eléctrica.
Las soldadoras eléctricas utilizan el calor de la corriente para fundir los elementos metálicos; los cuales, al enfriarse, permanecen fijos; lo que les da a las soladoras una gran versatilidad en la industria, la cerrajería, la construcción y la decoración. Ahora bien, los equipos eléctricos de soldadura trabajan con voltajes bastante altos; además, el arco produce rayos que, al contacto con la piel, puede ocasionar quemaduras; por lo tanto, es necesario observar algunas medidas de seguridad para evitar contratiempos.
Consejos para el uso de la soldadora eléctrica
- Limpia muy bien los metales que vayas a soldar. Elimina todo rastro de polvo, pintura y suciedad.
- Mantén en la posición correcta los metales que se vayan a soldar, para eso, utiliza una escuadra metálica.
- En el equipo de soldadura, conecta la polaridad según las instrucciones del fabricante y las características de la soldadora.
- Enciende el equipo con el interruptor y regula el amperaje, tomando en cuenta el material que vayas a soldar y el espesor del electrodo.
- Mantén separado el electrodo del elemento que vas a soldar por, al menos, 2 mm. No dejes que el electrodo entre en contacto con el metal.
- Manteniendo la separación, desplaza el electrodo por la superficie; así, evitarás la acumulación de material en un solo punto.
Medidas de seguridad al usar una soldadora eléctrica
- Lee cuidadosamente todas las instrucciones y especificaciones del manual del fabricante.
- Utiliza una máscara fotosensible especial que proteja completamente la cara y el cuello; para evitar el contacto de los rayos ultravioleta y con las partículas de metal caliente que se desprenden.
- Obligatoriamente deberás llevar gafas de seguridad para proteger tus ojos de las chispas y de las salpicaduras de metal fundido.
- La ropa debe ser, preferiblemente, de lana y sin ningún tipo de aberturas, para que las chispas no entren en contacto con la piel. Asimismo, es obligatorio que te protejas con un delantal, chaqueta o mandil de cuero o algún otro material resistente al fuego.
- Retira del entorno cualquier material inflamable, como las pinturas y artículos en spray; al igual que elementos de fácil combustión: pale, madera, tela, etcétera.
- Chequea que estás utilizando el voltaje adecuado para tu soldadora (220V, 380V o 110V).
- En todo momento, mantén la soldadora en la posición recomendada por el fabricante. Si necesitas acceder a otro punto, apágala y trasládala, no la fuerces ni la inclines.
- Recuerda que el uso de una soldadora eléctrica puede afectar el suministro de corriente de otros aparatos eléctricos, evita que funcionen simultáneamente.
- Finalmente, al guardar el equipo, asegúrate de colocar el portaelectrodo sobre la máquina; no dejes que cuelgue, pues su peso puede provocar cortes.
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